¿Qué peligro tienen los ídolos en redes sociales?

Durante la adolescencia desarrollamos y afianzamos la personalidad, de ahí la importancia de cuidar a nuestros menores y conocer qué influencias tienen a su alrededor.
Hace algunos años, la única referencia para los chicos era la de la familia. En la actualidad, nos comunicamos y socializamos a través de las redes sociales y los jóvenes han encontrado en los llamados “influencers” figuras de referencia con las cuáles sentirse identificados.
Reemplazamos el papel que cumplían los padres por el de estas personas desconocidas que exponen su vida en las distintas plataformas online. ¿Por qué seguir a estos “prescriptores”?
La razón principal se debe a la facilidad que tienen los jóvenes para simpatizar con ellos. Son personas jóvenes, que exhiben sus vidas y los supuestos problemas que tienen en el día a día, que aparentemente son similares a los suyos.
A las personas nos gusta tener referentes, semejantes con las que sentirnos identificados y con estos “influencers” lo tenemos sencillo: nos gustan sus vidas, estilos, “outfit”, sus aficiones…
Es evidente que cualquier persona que sea significativa creará un efecto replicador de conductas. El aprendizaje vicario nos muestra que no solo se aprende por la propia experiencia sino también por la agenta y esto podemos generalizarlo a cualquier ámbito. Desde niños tratamos de imitar la conducta de los demás, ya sea de los adultos o de sus iguales: tratamos de disfrazarnos con la ropa de papá, maquillarnos con las pinturas de la hermana mayor o aprendemos a insultar si lo hace nuestro mejor amigo.
¿Qué daños puede producir en los menores?
La vida que estas personas muestran en redes sociales como: twitter, Instagram, tik tok o youtube es la que ellos quieren mostrar y en muchas ocasiones, muy distinta de la propia realidad. Esto produce sentimientos de frustración por la incapacidad de tener una vida similar a la suya, una pareja tan idílica o simplemente por el hecho de recibir dinero de marcas para promocionarlas.
La mitad de los chicos de la generación Z, los nacidos entre 1996 y 2012, al ser nativos digitales, apuestan por la búsqueda de productos a través de internet y no en tiendas físicas. Para tomar decisiones de compra directamente acuden a otras personas para conocer sus gustos y preferencias, esos referentes online, ya que cuando un famoso califica un producto como bueno o exitoso, se hace mucho más atractivo para ellos. Los influencers a los que “siguen” nuestros hijos publican contenido los 365 días del año, lo que da lugar a un consumismo excesivo y genera un deseo continuo de tener aquello que enseñan, provocando una necesidad que desemboca en compras exageradas.
Las personas que observamos a través de la pantalla generalmente tienen cuerpos de acuerdo a los cánones de belleza actuales. Tenemos chicas delgadas, con el pelo perfecto, las uñas recién pintadas y una piel impoluta y, por otro lado, chicos musculados, sin arrugas o canas que promueven, en muchas ocasiones, retoques estéticos y son fieles defensores de las cirugías. Esto ocasiona que los adolescentes que los siguen sueñen con tener esos cuerpos, la mayoría de las veces imposibles de conseguir. Se crean unas expectativas irreales, se venden cuerpos que a veces son casi de ficción, provocando en los jóvenes la necesidad de compararse y ocasionando un malestar psíquico y considerando sus propios cuerpos como no válidos.
Todo esto golpea fuertemente la autoestima y en ocasiones puede dar lugar a problemas más graves como pueden ser los trastornos de alimentación. La opinión que tenemos sobre nosotros mismos se va desarrollando durante el crecimiento, siendo la adolescencia la etapa crucial y tenemos que enfrentarnos a ella con la mayor delicadeza posible.
Por último, uno de los perjuicios que tiene la invasión del marketing digital es que se crean falsas esperanzas y aspiraciones respecto a los menores, queriéndose dedicar la mitad de la generación Z al mundo de las redes sociales.
Referencias Bibliográficas
Educapeques. (2016). Autoestima infantil: Desarrollo de la autoestima en los niños. 02/12/2017. Recuperado de https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/la-autoestima-infantil- indispensable-en-el-desarrollo-de-los-ninos.html
Letran, J. (2015). Lo haría, pero mi mente no me deja. Una guía para las adolescentes: cómo entender y controlar tus pensamientos y sentimientos. Dunedin: Florida.
Ruíz, H. (2020). ¿Cómo aprendemos? Una aproximación científica al aprendizaje y la enseñanza. Editorial Graó, de IRIF: Barcelona.
Por: Laura María González Delgado – 12 de enero de 2022