¿A qué llamamos espionaje? Sería a la práctica y al conjunto de técnicas asociadas a la obtención encubierta de datos, de información confidencial o de cualquier género secretos.

 

Prácticas más habituales:

 

– El perfil que más visitas en redes es el de tu ex.

– Te has creado un perfil falso para seguir los pasos de tu ex.

– Te conectas constantemente al WhatsApp para saber si él o ella está en línea.

– Te dejas caer por los sitios que frecuenta tu ex.

– Preguntas a personas cercanas de tu ex (familia, amigos, compañeros de trabajo) sobre cómo es su nueva vida sin ti y para saber si ha conocido a alguien.

– Acciones como analizar a quien le pone likes, quien le comenta, a quien comenta él/ella, quien le sigue o a quien empieza a seguir… 

 

Señales que indican cierta preocupación:

 

– Tu ex ocupa gran parte de tus pensamientos diarios.

– El foco de tu felicidad está centrado en lo que el otro hace o deja de hacer.

– Te obsesiona saber si con él/ella es igual o si con su nueva pareja ha cambiado.

– Vives tan pendiente de tu ex que te has descuidado a nivel físico y anímico.

– Toda la información que descubres o te llega de tu ex, te lo llevas al plano personal y distorsionas la realidad a partir de tus interpretaciones.

 

¿Cómo podemos superar la obsesión con tu ex? Esta sería la gran pregunta, pues bien, el rechazo crea obsesión y el único antídoto para pasar página es aceptar que esa relación se terminó y soltar toda la esperanza. Por lo tanto, tener contacto cero, bloquea, borra de todos los perfiles de tu agenda, de tus llamadas. No frecuentes los mismos sitios donde sabes que te lo puedes encontrar, si tienes ganas de contactar con él/ella llamada una persona de confianza, céntrate en tu cuidado personal practicando deporte, nuevas amistades. Apúntate a actividades nuevas, tira o guarda en el lugar más incesable que tengas de tu casa los recuerdos que conservas de tu ex. Por último, pide ayuda de un profesional si lo necesitas.