El síndrome hikikomori significa apartarse, estar recluido de forma voluntaria. Este

fenómeno social es donde el adolescente o el adulto, escogen abandonar su vida

social. Buscan el aislamiento extremo y confinamiento. La única ventana que tiene al

exterior es internet.

 

Suele afectar más en hombres que en mujeres. La base se encuentra en varios factores

como en conflictos familiares, timidez extrema, trastornos del estrés postraumático,

problemas relacionados con la ansiedad y fobia social, agorafobia, haber sufrido

bulling, orientación sexual, rechazo social.

 

Las consecuencias de este síntoma suelen relacionarse con la falta de habilidades

sociales donde la tv, internet, las redes sociales, el ordenador y los videojuegos se

convierten en su último referente donde refugiarse.

 

Los síntomas que podemos encontrar es el aislamiento o confinarse de manera

voluntaria, encerrarse en su habitación, evitar cualquier contacto que implique

relacionarse, dormir por el día, descuidar la salud e higiene personal, utilizar internet

como sustituto a la vida social, tener dificultad para expresarse verbalmente, expresa

incluso conductas violentas.

 

El tratamiento que empleamos en estos casos se basa en reforzar la ruptura del

aislamiento social, potenciando y reforzando las alternativas sociales de interés al

mismo tiempo que trabajamos temas relacionados con la ansiedad social donde suele

ser la base.

 

En algunas ocasiones es necesaria la terapia familiar, ya que el conflicto familiar suele

ser el origen.