Otras de las teorías que me gustaría destacar es la búsqueda desesperada del personaje materno del seductor. El intento de recuperar a la madre en cada mujer, donde inmediatamente tendría que abandonarla porque por lo contrario significaría mantener relaciones con la mujer que le ha traído al mundo. Lo que los llevaría a su eterna dificultar de amar a quien desea. Como diría Freud “cuando aman no pueden anhelar y cuando anhelan no pueden amar”.

 

Desde un análisis psicológico el perfil del del don juan es conquistar compulsivamente sin importar si su conducta pueda generar problemas personales con el otro. 

 

Este patrón de conducta suele venir desde la infancia, de hijos que, aunque paradójicamente han sido consentidos, no han recibido toda la atención que necesitaban en los primeros años de vida, necesitan una aprobación constante en particular de las mujeres.

 

Podemos destacar que son personas con altas habilidades sociales sobre la que destaca la empatía superficial hacia las mujeres, su escucha y su labia dando a cada mujer aquello que necesita oír o ver. Son hombres cariñosos, atentos, excelentes conversadores, pacientes, no meten prisas y se adaptan a los tiempos de cada mujer, detallistas…es un perfecto conocedor de la psicología femenina y sabe cómo dar a cada mujer lo que necesita y quiere para conseguirla. Una vez que esto sucede, se olvida de ella. Solo le interesa el momento de placer y el triunfo permanente sobre la mujer y al marido o novio que logra burlar. Suelen ser bastante vanidosos, orgullosos y narcisistas que buscan la aprobación de los demás mediante la exhibición de sus méritos y logros. Aunque tienen una fachada de una gran seguridad, su autoestima dependerá exclusivamente de los halagos y la envidia que genere en los otros hombres a través de sus conquistas sexuales. Por lo tanto, es una autoestima débil y cambiante con mala tolerancia al fracaso y a la frustración.