Análisis de sueños IV:
¿Qué significa soñar con animales?

Como seres biológicos que también somos hemos pasado por muchas etapas en nuestra vivencia como especie. Hubo un tiempo en que estábamos estrechamente ligados a la naturaleza. El instinto nos marcaba qué hacer y cómo hacer. Podemos decir que llevamos un sustrato “animal”, que nos insta a reaccionar de determinadas formas, algunas necesarias para la supervivencia.
Por otro lado, en cuanto la convivencia con los demás seres vivientes, nos lleva a otorgarles ciertas características (positivas y negativas) valores y capacidades atribuibles de un modo u otro al humano: nobleza, lealtad, tesón, agilidad, rapidez, intuición, fidelidad, sumisión, perspicacia, valentía, temor, traición…
Toda esta relación tan cercana a lo natural, indispensable, origina el mundo arquetípico, esa tendencia a la producir imágenes desde el inconsciente que nos está transmitiendo una enseñanza ancestral en nuestra relación con el mundo. Para Jung el fondo de conocimientos que tiene nuestra psique se remonta a nuestros ser “primitivo”, por tanto adentrémonos en la sabiduría que nos puede dar este tema.
El motivo animal, en nuestros sueños, es una valiosa fuente de información para aceptar e integrar nuestro lado instintivo, para conocer aquellos que hemos rechazado, que se nos ha condicionado, que nos ha hecho, en definitiva, dejar de ser verdaderos, completos.
Al soñar con animales hemos de preguntarnos, como siempre, qué significan, qué características tiene, cuál es la relación con él en nuestra vida personal, qué miedos nos suscita, la influencia paterna/materna sobre ello, incluso la influencia cultural. Y, por último, qué relación ha tenido y tiene el ser humano en general con ese animal, en qué mitos y tradiciones aparece y por qué.
Sería importante a la hora de tratar el mundo animal en nuestra vida onírica, no quedarnos con un único sueño, sino ver la secuencia y evolución, quizá de acuerdo a lo que vayamos necesitando en cada momento. Por un lado, tendremos que ver si un animal concreto aparece repetidamente desde la infancia, o se está presentando ahora. Por otro lado, si se está produciendo una variación en el tiempo e incluso en el mismo sueño, animales diferentes.
A considerar también con qué aspecto se representa el animal, si nos ayuda, si trata de atacarnos, si simplemente está ahí, sin más… Los sentimientos que nos produzca también serán importantes, ver si se son desproporcionados o se ajustan a lo que podría ser una relación normal con el animal. Por último, tener en cuenta el animal tótem, que podríamos definir como “espíritus” protectores. En muchos, quizá la mayoría por no decir la totalidad, de los animales que aparecen en nuestros sueños podemos se da ese aspecto de ayuda, de aportarnos algo importante en nuestra camino.
Por: Manuel González Batres – 27 de diciembre de 2019